65% de los ciudadanos aprueba el trabajo de Andrés Manuel López Obrador como presidente, de acuerdo con la más reciente encuesta de Buendía & Márquez para El Universal. Esta cifra es muy similar a la de su imagen personal: 68% tiene una muy buena o buena opinión él.
Sin embargo, cuando se emplean otras medidas alternativas para evaluar su gestión, López Obrador obtiene un respaldo menor. Utilizando viñetas gráficas para medir el grado de satisfacción con su trabajo, 54% lo evalúa de manera positiva, 22% de manera negativa y 23% se muestra indiferente.
Por otra parte, cuando se pregunta a los encuestados sobre el rumbo que lleva el país (sin hacer ninguna mención sobre el presidente), cinco de cada diez (51%) considera que el país va por buen camino y cuatro de cada diez (40%) cree que va por mal camino.
La ciudadanía está dividida sobre si ya es momento de observar cambios en lo que va del periodo presidencial. Mientras que 49% opina que ya transcurrió tiempo suficiente para exigir resultados al gobierno de López Obrador, otro 47% cree que aún es muy pronto. Nueve de cada diez personas (88%) de quienes creen que sería prematuro exigir resultados aprueban el trabajo del presidente.
La escolaridad de los ciudadanos sigue siendo una variable altamente relacionada con la aprobación presidencial. El presidente mantiene una aprobación de 68% entre las personas con escolaridad básica y media o media superior, pero la cifra disminuye a 53% entre quienes tienen estudios de licenciatura o más.
La encuesta se realizó del 17 al 22 de febrero, poco más de tres semanas después de que se diera a conocer el reportaje sobre la “Casa Gris” en Houston donde vivió uno de los hijos del Presidente. Sin embargo, la noticia no parece haber impactado de manera significativa la aprobación presidencial. La cifra actual es apenas 3 puntos porcentuales menor a la registrada en noviembre del año pasado.
Una posible razón de que no se haya registrado una disminución en la popularidad del presidente es que la noticia no transcendió en la ciudadanía. Por ejemplo, cuando se solicitó a los entrevistados que manifestaran qué es lo mejor y lo peor que ha hecho hasta ahora el presidente, menos de 3% mencionó de manera espontánea algún asunto relacionado con la “Casa Gris”. La mayoría continua identificando los programas sociales, la situación económica o la inseguridad como las principales fuentes para emitir sus juicios sobre el presidente.
Por otro lado, cuando se preguntó a los encuestados si recientemente se habían enterado de alguna noticia relacionada con López Obrador, 48% respondió que sí pero sólo 14% identificó de manera directa la “Casa Gris” o la polémica que mantuvo con uno de los periodistas que dio a conocer el reportaje. Además, solo 9% de quienes recordaron alguna noticia manifestó que su opinión sobre el presidente empeoró a raíz ella.
Esta manera (espontánea) de indagar si los entrevistados se enteraron del reportaje sobre la “Casa Gris” es distinta a preguntar de manera explícita si los encuestados escucharon o no alguna noticia relacionada con el tema. Si se preguntara de manera explícita, probablemente varios encuestados responderían que sí se enteraron cuando en realidad no fue el caso. La razón es que algunas personas quieren proyectar la imagen de que están enterados de los asuntos públicos porque creen que es lo socialmente deseable.
En síntesis, la evaluación presidencial se mantiene relativamente estable al igual que otros indicadores de desempeño del primer mandatario