Aprobación Presidencial

Andrés Manuel López Obrador concluye su mandato con una aprobación del 73% en su labor como Presidente de la República, según la más reciente encuesta de Buendía & Márquez para EL UNIVERSAL. La encuesta nacional en vivienda se llevó a cabo del 15 al 20 de agosto de este año.

Varios indicadores, incluida la aprobación presidencial, mostraron un repunte después de la elección del 2 de junio. En mayo pasado, la aprobación presidencial era del 69%; es decir, el respaldo al actual mandatario aumentó cuatro puntos porcentuales desde entonces. Aunque este cambio está dentro del margen de error de la encuesta, otros indicadores sugieren un bono postelectoral tras la victoria de Claudia Sheinbaum. Por ejemplo, la satisfacción con el gobierno de López Obrador, medida a través de gráficos, es una de las más altas del sexenio. De manera similar, la percepción de que el país va por buen camino subió del 47% en mayo al 53% en agosto.

Al preguntar a los entrevistados sobre cuál fue el mayor logro del Presidente, el 59% mencionó algo relacionado con programas sociales o apoyos a jóvenes y personas de la tercera edad. En contraste, al indagar sobre el mayor fracaso de su presidencia, las respuestas fueron más variadas, destacando el manejo de la seguridad pública (11%), los megaproyectos de infraestructura (Refinería de Dos Bocas, Tren Maya y Aeropuerto Felipe Ángeles; 7%) y la falta de apoyos o programas sociales (7%).

En términos generales, el gobierno de López Obrador es evaluado positivamente en varias áreas de gobierno, principalmente en temas económicos. Por ejemplo, el 49% considera que la economía del país ha mejorado mucho o algo desde el inicio del sexenio, y el 35% opina lo mismo sobre su situación económica personal o familiar. Estas cifras coinciden con los indicadores de confianza al consumidor del INEGI. Los servicios públicos de salud y el combate a la pobreza muestran opiniones más divididas; entre el 27% y el 28% de los encuestados perciben avances en estos rubros, mientras que un porcentaje similar percibe retrocesos. Por otro lado, la seguridad pública es el rubro más criticado: el 47% opina que la violencia relacionada con el narcotráfico ha aumentado, mientras que el 25% cree que se ha mantenido igual de mal.

En relación con este último punto, el 37% de los encuestados considera que la violencia es el tema que debe recibir mayor atención del próximo gobierno de Claudia Sheinbaum. Otro 31% cree que la situación económica de las familias debe ser la prioridad. Finalmente, el 26% opina que el combate a la corrupción es el mayor pendiente de la próxima administración.

El tema de la seguridad pública también contrasta con otros atributos de López Obrador. Aunque en términos generales el aún Presidente recibe valoraciones positivas en aspectos como honestidad (74%), gobernar para todos los mexicanos (71%), tolerancia (68%), acatamiento a las leyes (66%) e incluso autocrítica (58%), su enfoque para combatir el crimen organizado es el único atributo con un balance negativo: el 45% opina que no enfrenta el narcotráfico con la firmeza necesaria.

Finalmente, en relación con la propuesta del Presidente para reformar el Poder Judicial—una propuesta que la Presidenta electa ha adoptado—el 63% está de acuerdo en que los jueces y magistrados sean elegidos mediante voto directo de los ciudadanos, mientras que el 25% está en desacuerdo con esta medida. Dos de cada tres (59%) también considera que elegir a los jueces hará que la justicia responda a la gente, mientras que el 32% cree que esto provocaría que los jueces respondan a los partidos o grupos que los apoyaron para llegar al cargo.