A unos días del inicio de la campaña para gobernador en el estado de Nuevo León, Clara Luz Flores de la coalición MORENA-PT-PVEM-NA cuenta con el 36% de la intención de voto efectiva mientras que Adrián de la Garza (PRI-PRD) le sigue de cerca con 31 por ciento. La encuesta estatal en vivienda de Buendía&Márquez para EL UNIVERSAL también indica que Fernando Larrazábal (PAN) y Samuel García (MC) se encuentran rezagados en la contienda: el primero tiene 18% de la preferencia mientras que el apoyo al candidato de Movimiento Ciudadano es del 14 por ciento. La encuesta fue realizada del 19 al 24 de febrero.
Flores, de la Garza y García son ampliamente conocidos por los neoleoneses, mientras que el candidato de Acción Nacional tiene un reconocimiento de nombre más bajo. La candidata de MORENA y el candidato del PRI son quienes tienen el mejor posicionamiento. Su balance de opinión (positivos menos negativos) es muy parecido: +30 y +28. Samuel García, en cambio, polariza opiniones ya que 31% de los entrevistados tiene una buena opinión de él y un porcentaje similar, 28%, tiene una opinión negativa de su persona.
En una hipotética contienda entre solo dos aspirantes con posibilidades de triunfo, Clara Luz Flores recibiría 50% de la intención de voto y Adrián de la Garza 41 por ciento. En este momento, a pesar de que dos tercios de los entrevistados sabe que habrá elección de gobernador en su estado, solo 8% declara haber prestado mucha atención al proceso electoral y un 25% algo de atención. Llama la atención que, a pesar de este bajo nivel de involucramiento, los principales aspirantes son ya conocidos por la mayoría de los encuestados. Los indicadores de conocimiento seguramente aumentarán una vez iniciada la campaña.
A pesar de que casi la mitad de los neoleoneses (46%) considera que su entidad va por buen rumbo, el mandatario estatal Jaime Rodríguez despierta un amplio rechazo: solo 21% aprueba su gestión como gobernador y 74% lo reprueba. El presidente López Obrador, por otra parte, recibe el respaldo del 65% de los entrevistados y un 31% lo reprueba. La brecha de aprobación entre ambos mandatarios es de las más altas a nivel nacional.